viernes, 31 de julio de 2015

Capítulo 28: Los documentos

Capítulo 28: Los documentos

Al día siguiente, Roberto decidió colarse en el ayuntamiento para conseguir información sobre Gabriela, la alcaldesa del pueblo.

Sandra y Raquel se quedaron en la cueva escuchando las transmisiones de Roberto. Las dos no podían salir por el pueblo porque los cepots sabían quienes eran.

-Bien chicas-dijo Roberto-, ya estoy dentro del despacho.

-¿Has encontrado algo?-dijo Sandra.

-Aún no-dijo Roberto-, en su escritorio no tiene nada.

-Busca en los cajones-dijo Raquel.

-Vale-dijo Roberto-, un segundo. Aquí hay una ficha mía.

-¿Qué hace eso ahí?-dijo Sandra.

-No lo sé-dijo Roberto-, también hay un fax.

-¿Qué pone?-dijo Raquel.

-¡Viene alguien!-dijo Roberto-, ahora os veo.

Roberto cogió el fax y su ficha y salió del despacho, pero alguien le había visto. Fue a la cueva y se puso a leer el fax con Raquel y Sandra:

“Señora alcaldesa:

Le informo de que se rumorea que los sujetos Raquel y Sandra están de nuevo en Almoharín. Debe eliminarlas si las ve y también a Roberto, el hermano de Toni, el arma secreta. Esta noche iniciaremos el EC en la fábrica”.

-¡Mierda!-dijo Sandra-, ya saben que estamos en el pueblo.

-¿A qué se referirá con lo de que Toni es un arma secreta?-dijo Raquel.

-No lo sé-dijo Roberto-, pero algo van a hacer esta noche en la fábrica.


-Tenemos que ir-dijo Raquel-, esta noche.



viernes, 24 de julio de 2015

Capítulo 27: El regreso

Capítulo 27: El regreso

Raquel estaba alucinada. Roberto y Raquel llevaron a Sandra por una parte del bosque. Llegaron a una especie de laguna donde al lado había una roca enorme. Roberto la abrió y entraron los tres.

Unas horas después, Roberto le había conseguido curar la herida a Sandra.

-Es increíble-dijo Raquel-, no sabía que Toni tuviese ningún hermano.

-Pues lo tiene-dijo Roberto-, ¿qué hacéis aquí?

-Hemos vuelto-dijo Raquel-, queremos acabar con todo lo que pasa aquí.

-No deberíais de haber vuelto-dijo Roberto.

-El tío de Raquel es un cepot-dijo Sandra-, intentó matarnos.

-Este pueblo no es seguro-dijo Roberto.

-Lo sabemos-dijo Raquel-, estuvimos cuando creíamos que había terminado el misterio, cuando murió el jefe, Pablo.

-¿Pablo?-dijo Roberto-, ¿el hermano de Sandra?

-Sí-dijo Sandra-, mi hermano.

-Pablo no era el asesino-dijo Roberto-, no era el jefe.

-¿Cómo que no era el jefe?-dijo Pablo-, él lo confesó e intentó matarnos.

-Él era únicamente un cepot-dijo Roberto-, el jefe le obligó a que dijese eso o le mataría.

-No puede ser-dijo Sandra-, no te creo.

-No os queda otra opción que creerme-dijo Roberto-, yo llegué aquí para el entierro de mi hermano y en su testamento me dejó unas pistas para seguir el misterio.

-De acuerdo-dijo Raquel-, lo haremos.

-No estoy de acuerdo de confiar en él-dijo Sandra.

-No nos queda más remedio Sandra-dijo Raquel-, además te recuerdo que te ha salvado la vida.

-De acuerdo-dijo Sandra-, confiaremos en ti.


-Gracias-dijo Roberto-, ahora mismo estoy siguiendo una investigación sobre Gabriela García, la nueva alcaldesa de Almoharín. Creo que oculta algo.



viernes, 17 de julio de 2015

Capítulo 26: El viaje

Capítulo 26: El viaje

Raquel y Sandra intercambian información para crear un plan cuando lleguen a Almoharín.

-Estoy preocupada-dijo Sandra.

-¿Por qué?-dijo Raquel.

-Por Nuria-dijo Sandra-, en la PD del fax pone que están buscando a la otra superviviente, seguro que es a ella.

-Al menos no saben dónde está-dijo Raquel.

-Lo que no entiendo es por qué nos ha estado manteniendo dos meses un cepot si nos iba a matar-dijo Sandra.

-Eso es algo que tendremos que descubrir cuando regresemos-dijo Raquel.

-No podremos andar tranquilamente por el pueblo-dijo Sandra-, ellos nos conocen.

-Lo sé-dijo Raquel-, ya pensaremos en algo, pero Sandra, necesito saber si me has contado todo sobre ellos cuando tú estuviste amenazada y tuviste que formar parte de ellos.

-Ya te lo conté todo-dijo Sandra-, no sé nada más.

El tren se paró, ya habían llegado. Las dos bajaron, sólo tenían que recorrer un pequeño camino andando.

En la mitad del camino se oyó un disparo y Sandra cayó dolorida al suelo: le habían dado en la pierna.

Una mujer encapuchada había sido la que había disparado y se preparaba para volver a hacerlo. Delante de ellas, un chico salió de los arbustos con una escopeta y se puso a dispararla.

La mujer huyó sin recibir ningún disparo. El chico fue a ver la herida de Sandra:

-Esto no tiene buena pinta-dijo el chico-, ¿qué hacéis solas por este sitio?

-A ti qué te importa-dijo Raquel.

-Un segundo-dijo el chico-, ¿tú eres Raquel?

-Sí-dijo Raquel-, ¿cómo lo sabes?

-Y supongo que tú eres Sandra-dijo el chico.

-Sí-dijo Sandra-, pero dejemos las preguntas y cúrame por favor.

-¿Cómo sabes quienes somos?-dijo Raquel.


-Me llamo Roberto-dijo el chico-, soy el hermano de Toni.



viernes, 10 de julio de 2015

Capítulo 25: El misterio no ha terminado

Capítulo 25: El misterio no ha terminado

Raquel consiguió esquivar el ataque de su tío y salió de la habitación dejándole encerrado. Sandra corrió hacia ella.

-¡¿Qué ha pasado?!-dijo Sandra-, ¡te he oído gritar!

-¡Ricardo me ha intentado matar!-dijo Raquel-, ¡como también lo hará contigo!

-¡¿De qué estás hablando?!-dijo Sandra.

-Ahora no te lo puedo explicar-dijo Raquel-, tenemos que irnos ya. ¡Recoge las cosas más importantes!

Las dos fueron cada una a su habitación a recoger las pocas cosas de valor que tenían. Ricardo, estaba intentando salir de la habitación. Cuando Raquel salió con su bolsa de la habitación, Ricardo tiró la puerta abajo y salió de la habitación.

Raquel y Sandra salieron corriendo de la casa hasta despistarle. Las dos vieron como Ricardo regresó a la casa.

-¡¿Me vas a contar ya qué narices está pasando?!-dijo Sandra.

-Todo se resumen en este fax que ha recibido Ricardo esta mañana-dijo Raquel.

Después de leerlo, Sandra no supo articular palabra alguna.

-El misterio de Almoharín aún no ha terminado-dijo Raquel.

-No puede ser-dijo Sandra-, yo maté al asesino, a Pablo.

-Pues al parecer no era el asesino-dijo Raquel-, o había alguien que mandaba más que él.

-¿Qué vamos a hacer?-dijo Sandra.

-Tenemos que regresar-dijo Raquel.

-¡¿Qué?!-dijo Sandra-, ¡¿te has vuelto loca?! ¡Yo no pienso volver!

-¡¿Es que no has leído el fax?!-dijo Raquel-, ellos van a por un chico. Seguramente sea alguien que está intentando descubrir el misterio. Tenemos que ayudarle.

-No sé Raquel-dijo Sandra.

-No pienso permitir que la muerte de las personas a las que más quería quede en vano-dijo Raquel-, yo voy a ir. Tú eliges.

-Está bien-dijo Sandra-, iré contigo.


Las dos fueron a la estación de tren y se montaron en el que llegaba cerca de Almoharín.



viernes, 3 de julio de 2015

Capítulo 24: El fax

Capítulo 24: El fax

Amanece una calurosa mañana en la cuidad de Valencia. Raquel se despertaba con algo de sueño. Se acercó a la ventana y vio el mar. Desayunó y se dirigió a la habitación de Sandra. Las dos se vistieron y salieron a la calle para ir a buscar trabajo.

-¿Estás bien?-dijo Sandra.

-Claro que estoy bien, ¿por qué tendría que estar mal?-dijo Raquel.

-Porque hoy se cumplen dos meses-dijo Sandra.

-Ya lo sabía-dijo Raquel-, no he dejado de pensar en ello ni un solo día.

-¿Los echas de menos?-dijo Sandra.

-Echo de menos a mi madre, a Toni, a mi hermano y a Ana-dijo Raquel.

-Como yo-dijo Sandra-, sigo sin creerme que mi hermano fuese el asesino, es increíble.

-Lo mejor será no recordarlo más-dijo Raquel-, tenemos que buscar empleo y comprar la comida de hoy.

Las dos amigas y casi hermanas entraron en el primer local donde buscaban gente. En esos momentos, Ricardo, el tío de Raquel, estaba nervioso porque aún no había recibido un fax muy importante.

Casi a la hora de comer, Raquel y Sandra salieron de una tienda de comprar la comida y se dirigieron a la casa. Ricardo no podía aguantar más la espera por lo que salió de la casa para dirigirse a la cabina más cercana.

Justo cuando salió, Raquel y Sandra entraron en la casa. Se extrañaron que no estuviese su tío en la casa. Raquel fue a su habitación cuando oyó un ruido en la habitación de su tío.

Sin saber de dónde provenía, buscó hasta hallar la procedencia debajo de la cama. Había una máquina de fax, de ella estaba saliendo un fax. Raquel no cogió y lo leyó:

“Estimado Ricardo:

Siento mucho la espera, pero comprenderás todo se está complicando demasiado. El chico sigue sin aparecer igual que el cepot que lo iba a matar. No sabemos lo que ha pasado.

Te pedimos de nuevo que continúes en Valencia y lleves acabo ya el plan de eliminación de las dos supervivientes.

PD: Seguimos sin saber el paradero de la otra superviviente.

Cepot 2”.


Raquel no podía articular ningún movimiento después de lo que acababa de leer. En ese momento, Ricardo entró en la habitación. Al ver a Raquel con el fax se sacó un cuchillo del tobillo y se abalanzó contra ella.